La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca se describe a menudo como el epítome de la literatura española del Siglo de Oro. La obra está escrita en tres actos y se refleja un tipo específico de literatura, conocida como literatura barroca española, del cual el escritor Calderón da un excelente ejemplo, el lenguaje ornamentado y embellecido es lo que lo caracteriza. Los elementos clave de la literatura barroca española incluyen el escapismo y la evitación de la realidad, así como la sátira y la moralización, todos los cuales están ampliamente presentes en La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca.
La vida es sueño
La vida es sueño resumen
Encontrándose en el palacio, Astolfo contempla a su prima Estrella entrando con sus damas de honor. Astolfo y Estrella son sobrinos de rey Basilio, y como rey no ha tenido sucesores al trono, ambos se están disputando la corona. Astolfo, piensa que es conveniente contraer matrimonio con Estrella, elogia su belleza, aseverando que ella es "la reina de su alma". Estrella, sin embargo, no está impresionada con todos los esfuerzos que Astolfo hace para halagarla y lo considera que es una persona que está llena de "engaño y traición".
Las trompetas hacen sonar la llegada del rey Basilio, Estrella señala el colgante que cuelga del cuello de Astolfo, que, insiste, contiene el retrato de otra mujer. Basilio entra y prodiga amor a sus sobrinos, y aunque promete tratarlos por igual en sus deseos de la corona, dice que primero debe hacer una confesión.
El rey confiesa que su esposa, antes de fallecer le había dado un hijo como descendiente a la corona, Segismundo, pero por la predicción astrológica, es que sería un tirano que asesinaría a su padre y causaría disidencia y división dentro de Polonia. Con el valor de vender la dificultades, por salvar a su país y su propia vida, Basilio inmediatamente aprisionó a Segismundo una vez este había nacido, "para ver si un hombre sabio puede prevalecer sobre las estrellas".
Ahora, a pesar de la acción que tomo, Basilio pone en duda su decisión de encarcelar a su hijo y de negar a Polonia a su legítimo heredero, y ha decidido liberarlo poniéndolo a prueba. El rey que tal vez la naturaleza malvada de Segismundo no va a salir a relucir, y que su propia naturaleza violenta estará sometida a su propio albedrío.
Poco tiempo después, posterior a la salida de Astolfo y Estrella, Clotaldo llega al palacio con Rosaura y Clarín y solicita audiencia con el rey. Le explica que no asesino a los forasteros a quienes descubrió irrumpiendo la prisión secreta, pero él es interrumpido por el rey. Ya ha confesado su secreto, explica Basilio, por lo que no hay necesidad de asesinarlos. Clotaldo se siente aliviado y no tendrá la necesidad de explicar que uno de los forasteros es su hijo.
Después de un tiempo, Clotaldo se dirige al castillo e informa a Basilio que sus órdenes se siguieron como le fue indicado. Clotaldo le dio a beber a Segismundo una poción que contiene opio, amapola y beleño, y de caer en un profundo sueño, lo llevo al palacio y lo colocó en la lujosa cama de Basilio.
Clotaldo exige saber por qué el rey Basilio ha solicitado la presencia de Segismundo, en este estado de somnolencia, todos estos años. Basilio afirma que desea ver si él puede cambiar las estrellas. O, al menos, ver si la predicción se había equivocado. Quiere saber si Segismundo puede vencer su maldad, de lo contrario, lo enviará de vuelta a la celda.
El punto de llevar a Segismundo al palacio mientras está dormido es para que puedan convencerlo de que la experiencia que tuvo en la celda fue solo un sueño, si la profecía resulta cierta, tendrán que enviarlo de regreso a prisión. Si eso sucede, dice Basilio, entonces el encarcelamiento de Segismundo será un castigo y no una mera precaución.
Comienzan a escuchar que se está acercando Segismundo muy confundido, el rey manda a Clotaldo que le comente que él es el príncipe de Polonia, y luego, muy apresurado, se retira de la habitación. Ya Segismundo se encuentra totalmente despierto, pero todavía se siente como si estuviera en un sueño. Clotaldo le pregunta si le puede besar la mano, y Segismundo se confunde aún más.
¿Por qué, se pregunta, su carcelero, que normalmente lo trata mal, ahora quiere besarle la mano? Clotaldo le revela a Segismundo que él es en realidad el príncipe y ha estado encarcelado todo este tiempo porque una profecía afirmaba que solo traería dolor y ruina a su pueblo. Segismundo está indignado de todo lo que está escuchando.
Se pregunta ¿Cómo pudo tratar mal su príncipe?, amenaza a Clotaldo de muerte, y lanza a uno de sus sirvientes por el balcón. Clotaldo, muy asustado, le ruega que debe actuar de otra manera y le dice que está soñando, pero Segismundo está muy exasperado y no puede calmarse.
Astolfo, al escuchar el escándalo, entra y salva la vida de Clotaldo, y Segismundo lo desafía a un duelo. Posteriormente entra el rey Basilio para investigar la revuelta, y Segismundo lo comienza atacar verbalmente por haberlo encerrado en una prisión. Lo llama un "tirano" que le ha robado su vida y su libertad, y Basilio, evitando todo lo que está diciendo, le dice a Segismundo que solo está soñando.
Entretanto, Estrella se acerca a Rosaura, a quien conoce en realidad como Astraea, su dama de honor, y le pide que por favor le recupere el collar que tiene Astolfo. Estrella no tiene el propósito de volver a hablar con Astolfo, pero se niega a dejar que quede con el collar. Cuando Estrella se retira, Rosaura queda angustiada.
Clotaldo, que ahora sabe que su hija es Rosaura, le aconseja que no exhiba su verdadera identidad. De pronto, Astolfo entra y reconoce a Rosaura como la mujer de la que se había enamorado en Moscovia. Ella le dice que se llama Astraea y le exige que le entregue el collar, para que ella a su vez se lo dé a Estrella. Él se niega a entregarle el collar y le indica que es suyo.
Estrella entra a la habitación, y Rosaura miente de forma espontánea y le dice que el collar con el retrato en la mano de Astolfo le pertenece a él. De igual forma, ella había traído la suya, afirma Rosaura, y cuando se detuvo a mirarla, Astolfo la tomó y ahora se niega a devolverla.
Estrella ha tomado el retrato y, coincidiendo en que ciertamente le pertenece a Astraea, le exige puntualmente, ver el retrato desde el collar. Nuevamente Astolfo se niega: ¡Maldita seas, Rosaura!, exclama, justo cuando Segismundo es llevado a través de la habitación en estado de somnolencia.
Un vez estando de regreso en la prisión secreta, una rebelión campesina irrumpe en la celda de Segismundo para liberar a su verdadero heredero. Afirman que no van aceptar a un rey extranjero y de ser así, se van a rebelar.
Segismundo todavía asume que se encuentra soñando, pero de igual forma, decide probar que la profecía es cierta. Luchara y reclamará el puesto que le corresponde en el trono. Cuando Clotaldo observa que Segismundo ha sido puesto en libertad por el grupo de insurgentes, se arrodilla ante él y le pide misericordia.
Sin embargo, pesar de todo lo que ha pasado Segismundo, le esta agradecido a Clotaldo, por el cuidado que esté le ha tenido en todos estos años y le perdona la vida, haciendo énfasis que, las buenas obras no se desperdician, incluyendo las obras que se realizan en los sueños.
Clotaldo se siente muy agradecido, pero dice que no puede rebelarse ni levantar las armas contra su padre, el rey, a quien ha jurado desde hace años lealtad. Segismundo entiende, y deja ir a Clotaldo, prometiendo verlo en la contienda.
En la casa real de Varsovia, Rosaura le implora a Clotaldo que la ayude a vengarse de Astolfo. Es el deber de Clotaldo como padre de ella, dice Rosaura, defender su honor. Ella le explica que Astolfo le ha robado su honor en Moscovia y la dejó plantada para ir a Polonia y estar Estrella. La única forma de enmendar tal error es asesinarlo, pero él se niega. Astolfo salvó su vida cuando Segismundo quiso asesinarlo, y no puede hacerlo ahora, independientemente de su maltrato a Rosaura. Ella furiosa, al escuchar a su padre, lo maldice.
Clotaldo y Rosaura se retiran del lugar, y en ese momento va entrando Segismundo, en compañía de sus hombres armados. De pronto, Rosaura entra nuevamente, vestida con una túnica y portando su espada. Le jura lealtad y le explica el caso de Astolfo, también le está implorando que la ayude en su venganza, pero él no le dice nada.
Rosaura está muy molesta porque siente que Segismundo la está ignora, pero él le sostiene que vengara en su nombre por medio de las acciones y no de las palabras. Están sonando los tambores, indican que los seguidores de Segismundo toman el castillo. Clotaldo y Basilio se burlan de él. Justo después, Basilio hace reverencia ante su hijo, y Segismundo le dice que se levante, que a pesar de todo, lo honrará y lo acepta como su padre y su rey.
Basilio se siente conmovido con la buena naturaleza que ha demostrado Segismundo y, dado que ha evidenciado que en efecto la profecía era incorrecta, hace inmediatamente rey a su hijo.
En su primera orden del día, ordena a Astolfo que debe contraer nupcias con Rosaura y remiende el honor que ella ha perdido, y posteriormente reclama a Estrella como su reina. Segismundo se siente dichoso, pero está preocupado que pueda despertar nuevamente en la celda de la prisión.
Aun así, decide despertar en la prisión después de este día lleno de gozo será suficiente, ya que toda felicidad humana pasa al final como un sueño.
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