El sueño de la razón de Antonio Buero Vallejo | Resumen, Personajes, Análisis

El sueño de la razón es una de las obras por la cual es conocido el autor Antonio Buero Vallejo en todo el mundo, su estreno fue en el año 1970 en el teatro Reina Victoria. La obra es sólo una de las muchas de sus obras que están dedicadas a criticar la larga lucha de España para instituir mayores libertades de expresión y acción política de la era.

Cabe destacar que el título de la obra es una clara y directa referencia a El sueño de la razón produce monstruos, del artista del pincel Francisco de Goya, quien, además, es protagonista de la lectura.

El sueño de la razón

El sueño de la razón

El sueño de la razón está ambientada en la España de 1823, posterior de que los franceses invadieran España para poner, nuevamente, al rey español Fernando VII, en el trono, pues, en ese momento la monarquía fue expulsada del poder por un periodo de tres años y fue llamado el Trienio Liberal; y el presente libro se encuentra centrado en la obsesión del rey por dar castigo a aquellos él cree que se ponen y amenazan su reino.

En la obra destaca un hombre, el pintor del rey y uno de los más grandes pintores del mundo, Francisco Goya (1746-1828). Goya fue un liberal activo, miembro del grupo rebelde y opositor a los poderes ilimitados de la iglesia y la corona, sino que también ha insultado y agraviado al rey en una carta que fue interceptada por correo. 

Por un lado, El sueño de la razón se puede ver como un estudio de la represión del imperio español. Pero lo que es más fundamental de la obra, es que explora las consecuencias de esa represión, la amenaza y la intimidación sobre los individuos, sobre todo en este caso, en Goya.

El pintor, Francisco Goya, vive con miedo de las consecuencias políticas de sus afiliaciones a grupos opositores contra del reino, y como resultado de ese temor, directo o indirecto, comienza a presentar una serie de síntomas, desde una mayor inseguridad que acompaña a la disminución de la libido, hasta alucinaciones auditivas y visuales. La obra de Buero Vallejo, El sueño de la razón o también conocida como El sueño de la razón produce monstruos, es un estudio de caso intemporal ambientado en la historia política y psicológica.

Reflejar esta representación de estados políticos externos y psicológicos internos es la característica más memorable de El sueño de la razón: la puesta en escena multimedia solicitada por el autor. Como la mayoría de las obras, consta de actores con vestuario y accesorios.

Pero lo más impresionante es que la obra se realiza con el telón de fondo de grandes proyecciones de las inquietantes y amenazantes Pinturas negras de Goya (c. 1820-1823), los sonidos amplificados de los latidos del corazón y las alucinaciones de Goya, y la vívida fantasía de siniestras figuras de sueños vestidas en ropa grotesca. La combinación de estos efectos ya en 1970 llevó a un crítico a calificar El sueño de la razón como la primera obra de "teatro total" de un autor español.

Resumen de El sueño de la razón

A continuación, el resumen de El sueño de la razón por actos, en donde podrás aclarar cualquier duda que tenías de la obra, espero lo disfrutes: 

Acto I

Es diciembre de 1823 y el rey Fernando VII de España está en Madrid. Fernando discute todo sobre el pasado, presente y futuro con su asesor, Francisco Tadeo Calomarde. Fernando acaba de ser restituido al trono con la ayuda de los franceses, y él y Calomarde discuten qué hacer con sus enemigos políticos, los liberales.

De particular interés es la carta que los hombres del rey han interceptado. Es de Francisco Goya a un amigo. La carta contiene palabras contra Fernando, por lo que Calomarde quiere que ahorquen a Goya. Fernando aparenta estar tranquilo ante la situación que se está presentando y le da instrucciones a Calomarde para organizar dos reuniones: primero, con el comandante general de los Voluntarios Reales, el ejército, quienes son la policía del rey; y segundo, con Don José Duaso y Latre, quien es el sacerdote y capellán del rey. 

El suspenso se suscita a raíz de la orden de Fernando a Calomarde de que no permita que el padre Duaso y el comandante general se vean.

La segunda escena comienza en la casa de Goya, el antiguo pintor del rey. Goya vive con su amante, quien también es su ama de llaves, Leocadia Zorrilla, quien está legalmente casada con otra persona, pero ahora separada. Como Goya es sordo, le habla a Leocadia en lenguaje de señas, que vuelve a señas en sus respuestas.

Goya está, por razones desconocidas, preocupada por su hija y reprende a Leocadia por permitirle irse. Cuando Goya sale a buscar a Mariquita, entra Eugenio Arrieta, médico y amigo de Goya, y habla del viejo pintor a solas con Leocadia. Le dice a Arrieta que Goya está loco Las pinturas suyas, dice Leocadia, son una señal segura.

En un cuadro, se cree modelo de una mujer que decapita a un hombre (Judith y Holofernes), y le molesta la obscenidad de otro en el que un hombre se masturba mientras dos mujeres miran (Los Entrometidos). El Dr. Arrieta interroga a Leocadia, una mujer de menos de la mitad de la edad de Goya, sobre ella y la vida sexual de Goya.

Arrieta se entera de que Goya, ahora de setenta y seis años, anteriormente tenía un fuerte deseo sexual que ahora está disminuido. Arrieta descubre que Leocadia también cree loco a Goya porque no le teme a la persecución del rey Fernando. Leocadia dice que con todos los destierros, azotes y fusilamientos del rey de los liberales (los que quieren controlar la monarquía), Goya, un liberal, debe tener miedo y huir. Para él, negarse indica locura.

Cuando Goya entra y ve al médico, Goya le confirma que no tiene miedo, aunque acaba de ver, recién regresado de buscar a su hija, a los Voluntarios Reales cerca de la casa. Goya luego habla con Arrieta sobre sus pinturas. Goya comenta que previamente fue llevado ante la Inquisición (1478-1834), el infame tribunal católico, para dar cuenta de haber pintado un desnudo.

Goya luego confiesa que está escuchando cosas y se pregunta si eso significa que su audición está regresando (a lo largo de la obra, Goya tiene alucinaciones auditivas escuchadas por la audiencia a través de un sistema de sonido, pero no escuchadas por los personajes). El médico responde que Goya no volverá a oír, y que Goya es irremediablemente sordo.

Leocadia regresa ahora con la noticia de que el rey ha decretado nuevas medidas represivas amenazando a los liberales y otros enemigos de la corona, pero ella solo se lo cuenta a Arrieta. Entonces Goya le dice al médico que ha visto hombres voladores que Goya espera que "pongan fin a todas las crueldades del mundo". Arrieta le aconseja a Goya que se escape, pero Goya dice que debe quedarse. La escena termina con Leocadia instando a Goya a escapar de España.

La tercera escena comienza en la casa de Goya con Leocadia hablando con Gumersinda Goicoechea, la nuera de Goya. Gumersinda le dice a Leocadia que se niega a esconder a Goya de Fernando. Cuando Gumersinda se retira, Goya le dice a Leocadia que cree que ella está teniendo una aventura con un Voluntario Real estacionado cerca de la finca. Ella lo niega. Llega el padre Duaso, enviado por Fernando.

Hay cierta tensión entre Arrieta (que también ha entrado) y Duaso, que políticamente están en bandos opuestos. Goya entra ahora con la noticia de que alguien ha pintado una cruz amenazadora y ha escrito "hereje" en su puerta. Duaso indica que este tipo de acoso se acabará si Goya se disculpa con Fernando. Goya se niega a hacerlo. Cuando Duaso se va, una roca, con una nota amenazante adjunta, rompe una ventana. Aun así, Goya se niega a irse.

Acto II

El rey habla con el padre Duaso, que informa de su viaje a Goya. Duaso aboga por la seguridad de Goya, pero Fernando está mucho más interesado en la presentación de Goya. Aunque Fernando no lo exige, parece contento de que Goya se sienta algo amenazado. 

Fernando afirma que no rescindirá el decreto que hace perdonable un asalto a la propiedad liberal porque quiere mantener a los liberales asustados. Duaso recibe instrucciones de visitar a Goya nuevamente el 23 de diciembre, pero le dicen que no llegue antes de las 8:00. Fernando no dice por qué.

Goya está solo, pero escuchando las voces en su cabeza, especialmente la de su hija, Mariquita. Mariquita le dice que busque un botón del uniforme de un Voluntario Real entre las pertenencias de Leocadia. Mariquita llena a Goya de sospechas de que Leocadia tiene una aventura. Cuando entra Leocadia, Goya revela su sospecha y le muestra un botón del uniforme de un oficial.

Ella niega cualquier aventura, pero dice que un oficial se lo dio fuera de la casa y le prometió volver a buscarlo. Goya duda de la historia de Leocadia. Arrieta los interrumpe y Leocadia sale. Goya le dice a Arrieta que no ha habido más amenazas desde la última vez que Arrieta lo visitó (Goya se pregunta si el asunto Leocadia ha evitado las amenazas).

A Goya también le preocupa que la carta que envió no haya sido contestada. Al final de la escena, Goya finalmente recibe una carta de su amigo preguntándole por qué Goya no ha escrito. Goya se da cuenta de repente de que su carta ha sido interceptada.

El 23 de diciembre en casa del padre Duaso, el padre y el doctor Arrieta se encuentran antes de ir a casa de Goya. Arrieta dice que la carta de Goya fue interceptada y quiere que Duaso convenza a Goya de que corre peligro de muerte. Arrieta sabe que el rey le ha dicho a Duaso que no se vaya antes de las 8:00, pero convence a Duaso de que eso indica que Goya podría estar en peligro. Duaso acepta y ambos parten para intentar salvar a Goya.

En casa, Goya sueña. En su sueño, escucha las voces de los demonios, en parte animales, en parte humanos (el público puede verlos) acusando a Goya de crímenes y atormentándolo. Cuando se despierta, escucha que llaman a la puerta. Cinco Voluntarios Reales han asaltado. Atan a Goya a una silla y lo someten a un juicio simulado. Entonces lo golpearon. Posteriormente, el sargento viola a Leocadia, con Goya como testigo indefenso.

Cuando los Voluntarios se van, Goya acusa a Leocadia de haber colaborado con los Voluntarios. Goya amenaza con dispararle, pero se da cuenta de que sus celos eran una señal de su propia debilidad. Cuando Leocadia lo saca, entra Gumersinda y Goya (demostrando que ha entrado en razón) le pide asilo. Ella se niega, diciendo que pondrá a su familia en peligro. Enojado, él la abofetea.

Así, al igual que con Leocadia, Goya se culpa a sí mismo al darse cuenta de que su razón ha estado dormida. Duaso y Arrieta entran ahora demasiado tarde para salvar a Goya y Leocadia. Para compensar lo que ha hecho, Duaso promete proporcionar a Goya un asilo temporal hasta que Goya pueda escapar a Francia.

Personajes El sueño de la razón

Aquí encontrarás a todos los personajes de la grandiosa obra El sueño de la razón, en donde conocerás de primera mano a cada uno de ellos: 

Francisco de Goya

Francisco Goya (1746-1828) (también llamado Francho) es uno de los más grandes pintores del mundo y es el personaje principal de la obra, también se le conoce por su pintura llamada como el título "El sueño de la razón produce monstruos". Representado como un genio más allá de la comprensión de quienes lo rodean, su amante, Leocadia, piensa que Goya se está volviendo loco: Goya imagina voces y sonidos, cree en hombres voladores mesiánicos, imagina a Leocadia teniendo una aventura con un soldado, se niega a creer que él está en peligro por parte del rey y pinta lo que Leocadia cree que son pinturas horribles y obscenas.

Sin embargo, Goya se encuentra bajo múltiples presiones: está envejeciendo y perdiendo la confianza en su sexualidad, que alguna vez fue robusta, ha estado aislado de sus amigos, su familia y el palacio, y ahora le preocupa que el rey pueda ponerlo en peligro. Este momento en la vida de Goya marca el final de un proyecto de tres años de catorce pinturas, que ahora llama las Pinturas Negras, en las paredes de dos habitaciones de su casa.

Su tema remite, según la interpretación que se lea, al miedo o al coraje ante la amenaza. En diferentes momentos durante el transcurso de la obra, una, dos o tres pinturas se proyectan en el escenario para que el público las vea. Sirven como telón de fondo para la acción y forraje de conversación para los personajes.

En cuanto a Goya, la caracterización que hace de él Buero Vallejo no es del todo loable. Aunque Goya está bajo una intensa presión, pone en peligro a sus asociados al creer con arrogancia que el rey no se atrevería a hacerle daño, el "gran Goya". Cuando se demuestra que está equivocado, Goya, para su crédito, finalmente se da cuenta de su error y reforma sus acciones.

Eugenio Arrieta

Eugenio Arrieta es amigo y médico de Francisco de Goya. Arrieta es el amigo leal de Goya, que arriesga su seguridad al asociarse con Goya e instar al padre Duaso, capellán del rey, a que le proporcione asilo a Goya. Arrieta, aunque verbalmente cuidadoso, muestra insatisfacción con las prácticas represivas de Fernando, especialmente la censura.

Don José Duaso y Latre

El padre Duaso es el capellán recién contratado por el rey Fernando, y él se encuentra a cargo de la censura de publicaciones. Duaso, característico de un nuevo empleado, es ingenioso, sin darse cuenta de la voluntad de venganza del rey.

Duaso, aunque políticamente opuesto a Goya, lo conoce desde hace mucho tiempo, por lo que no quiere que Fernando perjudique a Goya. Por encargo del rey, Duaso intenta convencer a Goya de que se incline ante Fernando y vuelva a trabajar como pintor para el rey. Goya se niega, y Duaso se da cuenta demasiado tarde de que Goya está en peligro mortal por parte del rey como resultado de su desafío.

Duaso acepta dar asilo a Goya, pide al rey que perdone al pintor y le da permiso para ir a Francia. Aunque no forma parte de la obra, el Duaso de la vida real tuvo éxito.

Fernando VII

Fernando es el rey represivo de España, una figura más astutamente despreciable que Calomarde. Gracias a los franceses, Fernando ha sido restaurado recientemente en el trono después de tres años en el exilio. Ahora está dispuesto a vengarse de los liberales, masones, judíos y otros que se habían opuesto a su autoridad absoluta.

Fernando ama a Goya, no solo porque Goya es un liberal que desafía lo que antes le correspondía, sino también porque Goya lo ha insultado en una carta interceptada. El rey inventa un plan para hacer que Goya pague: Fernando envía soldados a la casa de Goya, para golpearlo y humillarlo, y luego para violar a la amante de Goya, Leocadia.

El plan de Fernando tiene éxito en su mayoría: Goya decide disculparse con el rey y pedirle permiso para salir de España. Sin embargo, no se sabe si Goya siguió desafiando al negarse a servir al rey una vez más como pintor de la corte.

Gumersinda Goicoechea

Gumersinda es la nuera de Goya, casada con el único hijo sobreviviente de Goya. No le gusta Goya (lo llama el "maestro" de Leocadia), no quiere concederle asilo, ni llevar a sus hijos a verlo. Leocadia cree que Gumersinda y el hijo de Goya (su esposo) quieren que Goya muera para heredar su patrimonio. Aunque Buero Vallejo no revela si esto es cierto, su representación de Gumersinda lo hace bastante posible.

Francisco Tadeo Calomarde

Calomarde es el consejero del rey. Quiere que ahorquen a Goya por los insultos al rey que se encuentran en una carta al amigo de Goya. Buero Vallejo describe a Calomarde: "Parece tener cincuenta años y él también está vestido con colores oscuros. El cabello le caía sobre una frente tersa; dos ojitos brillantes brillan en sus rasgos de oveja". La descripción es de un hombre malvado y adulador, un tímido adulador de un rey león, pero despiadado con cualquiera que se oponga al rey.

Marίa Weiss

La Voz de María (también conocida como Mariquita) es una de las dos hijas de Leocadia. Ella aparece como una voz incorporada que vuelve paranoico a Goya. La voz de Mariquita hace que Goya sospeche que Leocadia tiene una aventura con un soldado. 

Mariquita nació después de que Goya perdiera la audición. En parte porque lamenta no haber escuchado su voz, la asusta (Goya y su esposa, Josefa Bayeu, probablemente tuvieron siete hijos, pero solo uno sobrevivió). A menudo se cree que Mariquita fue el tema de Leocadia y Goya.

Leocadia Zorrilla Weiss

Leocadia es la amante y ama de llaves de Goya. Está separada de su marido, pero cuida a sus dos hijos, María y Guillermo. Ahora se cree que María era hija de Goya. Leocadia y Goya tienen problemas porque ella se niega a creer que el rey quiere vengarse de él. Leocadia está segura de eso, y demuestra dolorosamente que tiene razón cuando Fernando envía a sus hombres para humillarla a ella ya Goya.

Goya sospecha que Leocadia tuvo una aventura con un soldado, probablemente su imaginación se agita por la pérdida de su apetito sexual y las inseguridades que lo acompañan. Leocadia es el personaje más inteligente de la obra: es la única que teme por completo la ira y el poder del rey. Sin embargo, su supervisión es infructuosa, ya que su lealtad a Goya la mantiene con él y la convierte en víctima de violación por parte de un sargento voluntario real.

Voluntarios del Ejército Real

El sargento de Voluntarios le dio a Leocadia un botón de metal diciendo que volvería por él. Cuando Goya lo encuentra entre las cosas de Leocadia, cree que está teniendo una aventura con él. Cerca del final de la obra, el sargento y cuatro soldados irrumpieron en la casa de Goya por orden de Fernando. Saquean y destrozan la casa, humillan a Goya sometiéndolo a un simulacro de juicio, lo golpean y luego violan a Leocadia. Antes de irse, el sargento amenazó a Goya con volver a visitarlo.

Figuras de ensueño

Se trata de varias figuras de animales y carnavalescas del sueño de Goya, atormentándolo con juicios y palizas. Se componen de una figura de murciélago, una figura de gato, una figura con cuernos y dos figuras de cerdo. Ambos son sombras del pensamiento de Goya y "presagios" del allanamiento de los Voluntarios Reales.

Análisis 

En la obra El sueño de la razón de Antonio Buero Vallejo hay muchos temas que son para análisis. 

Represión y miedo

Los personajes de El sueño de la razón se pueden dividir en dos categorías: los represores y los reprimidos. Los represores son tanto reales como irreales. Los verdaderos represores son el rey Fernando VII, Calomarde y los soldados de los Voluntarios Reales. Están comprometidos en el mismo proyecto: intimidar a la población española para forzar el cumplimiento político.

Los métodos de intimidación incluyen destierros, palizas y ejecuciones. Si bien Calomarde es claramente malo para conspirar, los soldados son malos para eso. Calomarde quiere que ahorquen a Goya por insultar al rey en una carta privada a un amigo y los soldados irrumpen y saquean la casa de Goya, lo golpean y lo humillan y violan a la amante de Goya.

La depravación del rey es mucho más sutil, principalmente porque otros cumplen sus órdenes mientras él habla en voz baja y borda flores. Fernando diseña el plan para enseñarle a Goya el miedo y la humildad, envía soldados para vestir a Goya con el atuendo de "penitentes" en juicio ante la Inquisición, y luego lo somete a él y a Leocadia a tormento.

Los represores irreales aparecen en el sueño de Goya como figuras de animales que someten a un Goya dormido a humillaciones casi idénticas a las sufridas a manos de los soldados. Estas figuras oníricas (murciélago, gato, figura con cuernos y dos cerdos) son cinco, el mismo número que los Voluntarios Reales.

El hombre murciélago es una figura compuesta que combina al juez de la Inquisición y al sargento de los Voluntarios Reales; la figura del gato, figura compuesta por Leocadia y Calomarde; la figura con cuernos representa tanto a la muerte como al rey; y los dos cerdos son Voluntarios Reales. La única gran diferencia entre el sueño y la realidad, y también cabe destacar que es tema principal de la obra de arte "El sueño de la razón produce monstruos".

Cordura vs locura

¿Goya estaba loco? Leocadia claramente lo cree así. Llama obscenos a los Cuerpos ocupados de Goya, ya que representa a un masturbador; Judith y Holofernes paranoicos (pues cree que la representa como Judith cortando la cabeza de Goya como Holofernes); por último, afirma que Goya le dijo que ella era la "bruja" de Asmodea.

También se sabe que Goya escucha voces. Su razón más fuerte para pensar que Goya está loco es su valentía frente a la persecución del rey. Buero Vallejo apoya la mayoría de las afirmaciones de Leocadia. En el primer caso, sabe que Goya se está gratificando a sí mismo, aunque no está claro si Leocadia piensa que la masturbación, o la representación de la misma, es obscena.

El segundo punto de controversia relacionado es si la obscenidad (dondequiera que se encuentre) indica locura. Buero Vallejo deja esto en manos de los lectores. Más tarde, la afirmación de Leocadia de que ella es Judith se confirma en el sueño de Goya, donde casi lo decapita con un cuchillo. Y finalmente, Goya llama bruja a Leocadia, aunque su comentario no se refiere a Asmodea.

Aparte de los juicios de Leocadia, otros factores podrían hacer pensar a los lectores que Goya está loco. Cree haber visto hombres voladores, pero no puede decidir si serán buenos o malos cuando intervengan en los asuntos humanos, como supone que lo harán.

Finalmente, está el tema de la paranoia de Goya acerca de que Leocadia tenga una aventura. Debido a que ha encontrado el botón del sargento, la sospecha de Goya no es del todo infundada. Pero después de que los soldados violan a Leocadia, lo golpean y lo humillan, Goya sigue paranoico porque cree que ella ha invitado a los soldados a entrar.

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